La feria gastronómica ‘Cádiz Bienmesabe’ ponía punto y final ayer a su primera edición con la entrega de los Mandiles de Ubrique a la Excelencia. Estos premios tienen como objetivo reconocer a profesionales de distintos ámbitos y su esfuerzo por poner en valor la cultura y la gastronomía de la provincia. Con estos antecedentes, estaba claro que Barbate se llevaría su trocito de premio.
Y este vino de la mano de Pepe Melero, propietario del famoso restaurante barbateño El Campero, que fue reconocido en Cádiz Bienmesabe con el Gran Mandil a la Trayectoria ex aequo junto a Fernando Hermoso, del restaurante Casa Bigote (Sanlúcar de Barrameda). Y fue Pepe Melero, el Campero en persona, quien asistió al acto para recoger este reconocimiento a décadas de dedicación al atún de almadraba y a convertir la que fue una pequeña tasca en el que hoy está considerado el Templo del Atún.
Por su parte, la organización de los premios ha considerado a Melero y Hermoso merecedores de este galardón por “haber convertido dos de los productos más emblemáticos de nuestros mares en estandartes con los que liderar la promoción de nuestra gastronomía hasta los confines de la tierra, como son el atún de almadraba que encontró en una humilde taberna de Barbate y en su propietario, el mejor lugar para proyectar la cultura gastronómica japonesa, en perfecta armonía con la nuestra a las más altas cotas de reconocimiento y atractivo turístico en el caso de El Campero y el langostino de Sanlúcar como un auténtico producto de culto, hasta conseguir la primera marca comunitaria registrada en alianza con las cofradías sanluqueñas como consiguió Casa Bigotes, hace merecedores de estos mandiles a la excelencia a ambos protagonistas”.
Pero este no fue el único premio que se llevó el atún de Barbate, porque la empresa Petaca Chico, propietaria de la almadraba barbateña, fue galardonada junto al cocinero portuense Ángel León por la creación del llamado ‘jamón del mar’. En este ocasión, el premio fue recogido por Diego Muñoz, director comercial de la almadraba.
En este caso, el jurado explicó que “parecía imposible encontrar una fórmula más para confirmar lo que ya intuíamos, que nuestros atunes de Almadraba son la proyección perfecta desorejada del cerdo ibérico en esas dehesas de nuestros mares. Pero basta plantear un imposible para que el ‘Chef del Mar’ encuentre una motivación para su investigación. Lo que parecía insuperable tras los embutidos y el menudo marino, encontró un nuevo hallazgo para el cierre del círculo que confirma la teoría que dice que “sí del cerdo hasta los andares, del atún hasta los nadares”, tras la alianza de Ángel con una de las empresas más prestigiosas y proactivas de nuestras almadrabas, Petaca Chico, con el resultado de haber conseguido crear el que ya es uno de los productos más codiciados por la alta gastronomía. El Jamón del Mar”.