María Santísima de la Salud volvió ayer a las calles de Barbate con un Rosario Vespertino en memoria de las personas fallecidas a causa de la pandemia y rindiendo homenaje a los sanitarios que han estado en primera línea.
La procesión salía de la iglesia de San José pasadas las 20.30 horas, atravesando la barriada de Las Cunitas y llegando a la Casa del Mar, donde se vivió en emotivo momento con la imagen de la Virgen de la Salud frente al personal sanitario del centro y las palabras de agradecimiento de la Hermandad.
Una vez de regreso al templo, la Junta Local de la Asociación Española contra el Cáncer realizó una ofrenda floral a la Virgen, tras la cual se realizó la recogida.