Al alcalde de Barbate, Miguel Molina, le crecen los enanos. A las continuas denuncias en redes por la recogida y limpieza de basura, la investigación judicial por presunta “desobediencia” en un derribo, ahora se le une la polémica RPT.
La Relación de Puestos de Trabajo que el Gobierno de Molina quiere aprobar en el Pleno de mañana ha puesto en pie de guerra a los diferentes sindicatos. Tanto UGT como CSIF han mostrado su disconformidad por una relación que consideran “discriminatoria e injusta” para la plantilla, así como”inaceptable”.
En estos días se han sucedido diferentes reuniones de las propias centrales para ver qué decisión tomar al respecto, aunque, según ha podido saber El Heraldo de Barbate, en el día de hoy se ha celebrado una reunión con el propio alcalde para desactivar las protestas.
Según fuentes sindicales, “el alcalde se ha comprometido a aplazar la aprobación definitiva de la RPT, una vez que se aporte a la documentación, informe de secretaría General necesarios para este trámite”.
Desde UGT, por ejemplo, piden considera justo “negociar una RPT adaptada al presupuesto disponible y en la que ningún trabajador pierda salario”.
La clave del asunto radica, principalmente, en la “descompensación” de los sueldos que, según sindicatos, existe sobre el papel. El documento establece subidas de sueldo de hasta 8.000 euros anuales a trabajadores funcionarios “a costa de bajadas de sueldo del personal laboral de hasta 6.000 euros”, según informaba el sindicato CSIF.
A pesar de que, según los sindicatos, no se llevará a pleno la aprobación, se mantendrán las protestas en el pleno del mes de agosto que está previsto que se celebre mañana.